Carta al Presidente Rajoy

Excelentísimo Señor Rajoy,

Me dirijo a usted, cómo presidente del Partido Popular y del Reino de España, para hacerle llegar unas inquietudes o dudas que tengo sobre el asunto catalán y la Constitución. Yo soy catalán. Me siento catalán, he nacido y crecido en una parte de Catalunya que ama su tierra. Para entendernos, donde el nacionalismo está más presente y arraigado; catalán del interior, de pura cepa. Pero no es de esto de lo que deberíamos discutir ya que cada uno se puede o se debería poder sentir de dónde le plazca, ya que -en teoría- estamos en un país libre. No es de sentimientos de lo que hablo, sino del derecho a vivir mejor.

Los catalanes, cómo cualquier otro ciudadano, no de España, sino del mundo, independientemente de cómo nos sintamos cada uno, tenemos el derecho a vivir mejor. Hoy en día, en nuestro caso, esto es sinónimo de independencia. Hay la típica excusa de que hay catalanes que no quieren dejar de ser españoles, y es verdad. Pero es que nadie está pidiendo esto… Incluso yo, mientras Catalunya no sea estado de pleno derecho de la Unión Europea, me interesa tener la nacionalidad española porque, cómo español, no voy a dejar de ser europeo y no voy a perder ninguno de mis derechos como tal ¿O van a ser ustedes los que no van a permitir seguir siendo españoles a quien quiera?

El problema es que la casta política catalana parece querer solucionar el problema pero a la vez no lo quiere solucionar; y tiene usted suerte. Vamos dando vueltas y vueltas pero a menudo damos tortazos con palos de ciego… Con lo fácil que sería para todos. Hay muchas formas de desmontar una consulta y usted lo sabe. En el caso que los políticos catalanes quieran hacer esto tiene usted la sartén por el mango. Si usted quiere gobernar más legislaturas, no la va a autorizar; y hace bien pensando en sus intereses y los de los españoles. Y, en caso que los políticos catalanes la hagan, también sabe, si me lo permite, que no se aguanta por ningún lado, la legitimidad y credibilidad. Yo lo tengo claro; clarísimo. Elecciones autonómicas con la ley española. Esto es democrático, legítimo y, además, nos ayudan con la infraestructura, propaganda electoral, urnas… Ya se ha hecho antes. En estas elecciones, cada partido tendría el derecho y la obligación de tener un programa electoral dónde, según mi opinión y haciendo uso del pasado, no hay ningún problema en poner que si se gana se va a declarar la independencia. Esto tampoco es nuevo, sino que con la ley vigente, ya se ha dado el caso y ni se han boicoteado elecciones, ni ilegalizado partidos ni programas. Así de fácil.

Pero usted y su gobierno nos salen de que todo esto no cabe en la Constitución; tan grande y tan pequeña si me lo permite. Tantas veces de oírlo, al final me la he leído y, sea dicho de pasada, no la entiendo demasiado. Seguidamente le expongo una serie de artículos y reflexiones.

Artículo 1.1: “España se constituye en un Estado social y democrático de Derecho, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político”. Deber ser por esto que hay una ley de partidos y no se puede presentar cualquiera si es que no ha reunido una serie de avales.

Artículo 10.2: “Las normas relativas a los derechos fundamentales y a las libertades que la Constitución reconoce se interpretarán de conformidad con la Declaración Universal de Derechos Humanos y los tratados y acuerdos internacionales sobre las mismas materias ratificados por España”. Más tarde haremos hincapié a éste artículo.

Artículo 14: “Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social”. Sólo hace falta hacer una búsqueda en cualquier hemeroteca para ver que éste artículo, no hay semana que no se salte. Particularmente, espero que nadie me discrimine por mi razón de catalán i por mi opinión. Opinión, por cierto, a la que me ampara el artículo 20 1a: “Se reconocen y protegen los derechos: A expresar y difundir libremente los pensamientos, ideas y opiniones mediante la palabra, el escrito o cualquier otro medio de reproducción”.

Artículo 15: “Todos tienen derecho a la vida y a la integridad física y moral, sin que, en ningún caso, puedan ser sometidos a tortura ni a penas o tratos inhumanos o degradantes. Queda abolida la pena de muerte, salvo lo que puedan disponer las leyes penales militares para tiempos de guerra”. Le recomiendo hacer algunas lecturas de informes de Amnistía Internacional sobre la tortura y malos tratos en España.

Artículo 16.1: “Se garantiza la libertad ideológica, religiosa y de culto de los individuos y las comunidades sin más limitación, en sus manifestaciones, que la necesaria para el mantenimiento del orden público protegido por la ley”. Artículo que contrasta claramente con la reforma de la Ley Orgánica del Régimen Electoral en su punto 3. Se lo recuerdo: “Para presentar candidaturas, las agrupaciones de electores necesitarán, al menos, la firma del 1 % de los inscritos en el censo electoral de la circunscripción. Los partidos, federaciones o coaliciones que no hubieran obtenido representación en ninguna de las Cámaras en la anterior convocatoria de elecciones necesitarán la firma, al menos, del 0,1 % de los electores inscritos en el censo electoral de la circunscripción por la que pretendan su elección. Ningún elector podrá prestar su firma a más de una candidatura”. ¿Qué forma es esta de garantizar?

Artículo 27.1: “Todos tienen el derecho a la educación. Se reconoce la libertad de enseñanza”. Cómo bien pasa en Catalunya, dónde unas pocas familias tienen más derecho que el resto de las familias de todo Catalunya. 

Artículo 30.2: “La ley fijará las obligaciones militares de los españoles y regulará, con las debidas garantías, la objeción de conciencia, así como las demás causas de exención del servicio militar obligatorio, pudiendo imponer, en su caso, una prestación social sustitutoria”. Servicio, por cierto, suprimido por el Gobierno del señor Aznar (y lo celebro) sin necesidad de reformar nada.

Artículo 35.1: “Todos los españoles tienen el deber de trabajar y el derecho al trabajo, a la libre elección de profesión u oficio, a la promoción a través del trabajo y a una remuneración suficiente para satisfacer sus necesidades y las de su familia, sin que en ningún caso pueda hacerse discriminación por razón de sexo”. Desconozco el paro que había en 1978 pero sí conozco el actual. España tiene la cifra mayor de la Unión Europea y el de jóvenes es de un 50%.

Artículo 48: “Los poderes públicos promoverán las condiciones para la participación libre y eficaz de la juventud en el desarrollo político, social, económico y cultural”. A no ser que se vean obligados a marcharse del país incumpliendo el artículo 35.1 y dejando de lado la regeneración democrática. Por ejemplo, la carrera de algunos de los políticos que empezaron el 1981.

Artículo 117.1: “La justicia emana del pueblo y se administra en nombre del Rey por Jueces y Magistrados integrantes del poder judicial, independientes, inamovibles, responsables y sometidos únicamente al imperio de la ley”. Al informe del Foro Económico Mundial sobre competitividad me remito, dónde España, según la variable de independencia judicial ocupa la posición 60 de 144 países, por debajo de Gambia, Egipto, Pakistán o Ghana.

Artículo 138.2: “Las diferencias entre los Estatutos de las distintas Comunidades Autónomas no podrán implicar, en ningún caso, privilegios económicos o sociales”. En ningún caso, cómo bien no pasa con el País Vasco y Navarra. Conozco la disposición adicional primera que dice que “La Constitución ampara y respeta los derechos históricos de los territorios forales”, pero parece una contradicción, más aun teniendo en cuenta el artículo 139.1 dónde se afirma que “Todos los españoles tienen los mismos derechos y obligaciones en cualquier parte del territorio del Estado”. ¿Es que los vascos y navarros no son españoles? ¿Tienen privilegios económicos amparados y respetados por una constitución que dice que todos los españoles tenemos los mismos derechos y obligaciones?

Artículo 155.1: “Si una Comunidad Autónoma no cumpliere las obligaciones que la Constitución u otras leyes le impongan, o actuare de forma que atente gravemente al interés general de España, el Gobierno, previo requerimiento al Presidente de la Comunidad Autónoma y, en el caso de no ser atendido, con la aprobación por mayoría absoluta del Senado, podrá adoptar las medidas necesarias para obligar a aquélla al cumplimiento forzoso de dichas obligaciones o para la protección del mencionado interés general”. Éste es el artículo por el cual argumentan que los catalanes no podemos independizarnos. Pero, yo tengo otra teoría y me baso con el artículo 10.2. Lo recuerdo: “Las normas relativas a los derechos fundamentales y a las libertades que la Constitución reconoce se interpretarán de conformidad con la Declaración Universal de Derechos Humanos y los tratados y acuerdos internacionales sobre las mismas materias ratificados por España”. 

España desde el 14 de diciembre de 1955 forma parte de las Naciones Unidas por lo que debe estar de acuerdo con la Carta de las Naciones Unidas. La carta es un tanto curiosa y pongo literalmente una parte en inglés porque en la traducción en castellano debe de haber algún error. “To develop friendly relations among nations based on respect for the principle of equal rights and self-determination of peoples, and to take other appropriate measures to strengthen universal peace”. A juzgar por estos dos artículos, uno podría llegar a creer que la autodeterminación del pueblo de Catalunya es totalmente constitucional.

Dejo de lado los artículos sobre la Corona y los que hacen referencia al Tribunal Constitucional. Yo soy un simple ciudadano catalán que no soy experto en derecho constitucional, pero leyendo la constitución, uno podría llegar a pensar que se debería presentar un recurso de inconsticionalidad sobre ella. Qué paradoja.

Aun así, tengo la convicción que mientras los políticos catalanes no sean capaces de rebatir los argumentos con argumentos y no se haga un acto contundente con la declaración unilateral de independencia, tiene usted la sartén por el mango y no tiene por qué hacer ninguna concesión. Curiosamente, nos queremos independizar de España pero no queremos ofender ni dejar de depender de su consentimiento y/o aprobación; aunque sus leyes nos lo podrían permitir perfectamente, ustedes no nos dejan y, muy peor aun, dejamos que no nos dejen y nos lo creemos.

No espero ninguna respuesta a mi carta, puesto que sólo le quería hacer llegar unas reflexiones.

Sin más, reciba un cordial saludo.

Comentaris

  1. Ras i curt. Demostres que no cal ser un expert en política (com dius de tu mateix) per exposar arguments sòlids. Els que et llegim podem creure el què dius perquè es veu que hi ha una lectura de diverses fonts i que t’has informat del tema abans de parlar. Que es comparteixi l’opinió, és un altre tema. Jo no sabria rebatre’t, francament. Com has dit més d’un cop, és qüestió d’arguments o millor, bons arguments.

    Bé, el sr. Mas potser hauria d’haver enviat una carta així.

    Endavant amb les entrades Carles.

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    1. Bé... això de curt... De fet, un dels problemes del periodisme actual és precisament aquest, que no s'informen... ni contrasten i es creuen el que els diuen...

      Gràcies pel comentari, Imma. Intentaré seguir amb les entrades.

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